Buenos Aires, 16 de abril de 2025 – La eliminación del cepo cambiario en Argentina marca un hito significativo en la economía del país. Javier Milei, el presidente libertario, ha cumplido una de sus promesas más esperadas al liberar el mercado de cambios, permitiendo que el valor del dólar sea determinado por la oferta y la demanda. Esta medida pone fin a casi seis años de restricciones que limitaban la compra de dólares y que habían generado un fuerte descontento social.
El nuevo esquema, anunciado recientemente, implica que las restricciones en la compra de dólares para individuos han sido levantadas, aunque las empresas aún enfrentarán algunas limitaciones. Las expectativas económicas ya muestran señales positivas, con un aumento de hasta el 20% en las acciones argentinas cotizadas en Wall Street tras la eliminación del cepo.
Contexto Económico
Milei ha implementado su programa económico en tres etapas; las dos iniciales estaban enfocadas en corregir el déficit fiscal y controlar la inflación. Con la economía nacional estabilizada, la liberación del cepo se presenta como un paso fundamental para atraer inversiones y recuperar la confianza en el peso argentino. El ministro de Economía, Luis Caputo, ha establecido un esquema de bandas cambiarias, donde el dólar podrá fluctuar entre 1000 y 1400 pesos. Esto busca evitar una devaluación abrupta del peso, un riesgo que había sido ampliamente especulado.
La medida viene tras un importante respaldo financiero del Fondo Monetario Internacional y otros organismos, que aportaron casi 28.000 millones de dólares a las reservas del país, alcanzando un total cercano a los 50.000 millones de dólares. Este nivel de reservas promete dar mayor confianza a los mercados y a los ciudadanos argentinos, quienes, al parecer, han decidido no agolparse en los bancos para comprar dólares a pesar de la eliminación del cepo. En el primer día de libertad cambiaria, el dólar retrocedió casi un 10%, lo que sugiere una respuesta positiva del mercado.
Resultados y Perspectivas
El impacto inmediato de esta decisión es la creación de un nuevo ambiente económico en el que los argentinos se sienten prometedores respecto a su moneda nacional, lo cual es crucial en una nación donde la inflación ha sido un problema persistente. Si bien la eliminación del cepo puede llevar a una inflación aumentada a corto plazo, el gobierno confía en que esta medida será beneficiosa a largo plazo.
No obstante, el panorama político no es tan claro. Con elecciones a la vista en octubre, Milei enfrenta el desafío de mantener su popularidad y capitalizar la confianza ciudadana. La unión de su partido, La Libertad Avanza, con otros grupos políticos, incluido el Pro de Mauricio Macri, podría ser clave para fortalecer su posición en el Congreso y asegurar la implementación de sus políticas a largo plazo.
Sin embargo, la situación es delicada. La propia Libertad Avanza atraviesa momentos de tensión interna, evidenciada por peleas entre sus miembros en el Congreso. Esto genera dudas sobre la cohesión del partido y su capacidad para navegar los retos que se avecinan en su camino electoral.
Conclusión
El fin del cepo cambiario es un acto decisivo en la administración de Javier Milei, que busca transformar la economía argentina hacia una mayor apertura y libertad. Las reacciones iniciales del mercado y la estabilidad fiscal ofrecen una perspectiva optimista, aunque los retos políticos y sociales continúan siendo un factor clave en la ecuación. A medida que el país avanza hacia los comicios, las acciones y decisiones de Milei serán observadas de cerca por los ciudadanos y analistas, quienes especulan sobre el futuro del peso y la economía argentina en los próximos años.